Piano al mediodia

No tenia nada mejor que hacer,como siempre esa aburrida lleva que estaba obligado a llevar.
Se sentó frente a las teclas, a hacer lo único que hasta el momento,le apasionaba..al menos en parte.

*Desde el garage*
Asomé la cabeza desde adentro del motor del coche de Alice, al escuchar música. Edward ya estaba con el piano. Alcé una ceja, volviendo a lo que hacia. Estaba verificando el engrase de este. Alguien no habia cambiado el aceite. Gruñi. ¿Cuantas veces tendré que decirselo para que entienda?
Busqué entre los estantes del garage alguna botella con lubricante. Bufé al no encontrar ninguno que este medianamente lleno. Negué con mi cabeza, frustrada.
¿Como puede ser que le encante hacer las compras, y siempre olvide comprar lo que en realidad se necesitaba?
Pensé en mandar a alguien; Emmet y Esme habían ido a cazar, mi osito habia estado algo inquieto y ella se ofreció a acompañarle, puesto que yo debía arreglar el auto de Alice; Jasper y Alice se habian ido de compras, el primero, a regañadientes, pero no hay peor que verla molesta a la enana, asi que decidio complacerle el capricho; y Carlisle estaba en el hospital, trabajaria toda la tarde. El único que quedaba era Edward.
Supusé que estaba escuchandome (a pesar de que no haya dicho nada) entonces esperé su respuesta, desde donde estaba, mirando hacia el techo.

Gruñe por lo bajo, ese era el único pasatiempo que lo mantenia en sus casillas, y una vez más, era interrumpido.
No dijo nada, dejando el piano de mala gana para ir a buscar el bendito lubricante que la rubia queria.
Buscó su saco de paso, llendo al auto como siempre.El hermoso gris lo esperaba ahi afuera.
Esperó a ver si tenia que traer algo más,no haria doble viaje solo por andar paseando,no era lo suyo..no al menos hacerlo en el auto.

Escuché como el ya habia llegado al auto, que se encontraba fuera de la casa, lo que no escuche fue cuando prendió el motor, supuse que estaba esperando algo.
-No necesito nada más... Trae varias...-Pedí tratando de sonar amable.
Aunque Edward y yo fuimos "los primeros" en llegar, nunca pudimos congeniar. Pero puesto a que Esme no le gustaba que pelearamos, debiamos "comportarnos".

Camine, lenta, alrededor de los autos, aburrida, hasta que al bajar mi vista descubrí una goma del auto pinchada.
Suspiré. Saque una de las cubiertas nuevas, dispuesta a cambiarla mientras él me traia el lubricante.

Volvió a gruñir,antes de encender su motor.Piso el acelerador al fondo,lo ponia de mal humor aquello.
Anduvo rápido,practicamente ni pensaba en el camino,se lo sabia de memoria.

Reí al darme cuenta de que estaba enojado.
Afloje los birlos de la llanta y al no necesitar una llave para hacerlo, los termine de desajustar con la mano.
Mi osito no estaba aqui para levantar el auto, y aun no tenia la habilidad de hacer dos cosas al mismo tiempo asi que no me quedo otra más que usar el "gato". Una vez el auto elevado, saqué la rueda desinflada y la reemplazé. Levante con una de mis manos el coche, quite el soporte que le sostenia anteriormente y lo volví a apoyar despacio, en el suelo.
Solo 1 minuto llevo todo aquel trabajo. Bufé. Odiaba hacer todo rapido.
Salí de la casa. 5 segundos. Podría dar alguna paseo. Hace mucho no lo hacia. Volví a entrar,deje una nota a Edward, y tomando prestado el coche de Emmet, me dirigí a dar una vuelta por Forks.

Serio recto y practicamente inmovilhasta que se estacionó en la tienda.Bajo,con esa naturalidad de llamar la atención que tiene,aquella que pasa por alto por costumbre.