Es difícil de creer creo que nunca lo podré saber ♫

Estaba comenzando a adorar aquel lugar y no porque pudiera salir todos los días, sino porque amaba los días nublados y el hecho de poder estar bajo la lluvia por tiempo indefinido sin parecer una loca.
Caminaba con ligereza por la tierra mojada cubierta de hojas jugueteando con una de las pulseras que llevaba en su mano, sin prestar mucha atención hacia donde estaba caminando.

Hace carreras con Quil. El chico era lento tenia la victoria asegurada. Y si no fuera asi, tambien lo ganaría. Tiene el maldito habito de la competencia incrustado en la sangre.
Aulla largo y triunfador al llegar a la meta, gamberro

Escucha un aullido a lo lejos, no le da mucha importancia y continua disfrutando del olor a tierra mojada.
Sigue caminando por encima de los trancos caídos sin demasiada dificultad, toda gracias a la herencia de su "querido padre" que solo había usado a su madre para calmar una noche de calentura. Bufa un tanto molesta por tener esas ideas en la cabeza, las cuales intenta quitar pensando en cualquier otra cosa.

Deja solo a Quil cuando siente un olor dulce fuera de lo comun.
Corre hacia alli, marcando las huellas en la tierra de algo mas poderoso que un simple animal.

Percibe en el aire un olor fuerte parecido al de un perro mojado, no se mueve se queda allí encima del tronco esperando que el dueño o dueña de ese olor se acercara mas a ella para quitarle la dudas que se habían sembrado en ella.

Destroza las ramas de un par de arboles con su pasar, haciendo mucho ruido.

No era de asustarse fasilmente pero el hacho de que hubiera mucho ruido la desconcertaba un poco. Aun así permaneció quieta en su lugar alerta a lo que podría estar por enfrentarse.

El lobo rojizo atravesó el lugar a grandes zancadas, poderosas.
Olfateó el suelo y miro en direccion al arbol menos de un segundod espues. Su olfato jamas le fallaba

Comenzaba a perder la paciencia al escuchar todas las preguntas que se le formulaban en la cabeza, muchas sin sentido lógico alguno.

Gruñe fuerte inclinandose frente al arbol. Su olor dulce-acido quemaba su nariz

Frunce la nariz al sentir aquel olor mas cerca - Pero que demonios? se pregunto para si misma cubriéndose la nariz con el dorso de su brazo tratando de que el olor pegara directamente en sus fosas nasales.

No deberían haber Chupa sangres que no fueran losCullens cerca y eso ya era demasiado.
Aulla en direccion a la copa del arbol, fiero

Se sienta sobre el tronco del árbol caído mirando al lobo de pelaje rojizo que estaba a unos metros de ella. Cualquiera en su lugar hubiera optado por escapar, pero no ella no era así, siempre que surgía alguna complicación la enfrentaba y trataba de salir a flote y eso era lo que precisamente iba a hacer en esos momentos.

Deja de aullar pero no de mirarla, vigilante.
Espera un moviemiento en el segundo adecuado.

La expresion del lobo es nula, expectante

- Si piensas hacer algo te recomiendo que lo hagas ahora, masculla un tanto altanera, genial Greta si que eres idiota, pensó reprochándoselo así misma. No podía creer el hecho de que se había servido en bandeja como alimento para perro.

Pareciera como si el lobo sonriera de costado, casi una ilusion optica.

Dio un bufido y se cruzo de brazos - Hola?ahí algo en esa cabesita peluda o solo la tienes de adorno? ya estaba cansándose de esperar a que el reaccionara, la ponía de mal humor.

Se abalanza contra el arbol, escalandolo de un par de saltos. LLega facilmente a la rama gruesa que habia bajo ella.

- Hasta que por fin reaccionas... dice un tanto exagerada viéndolo por debajo de sus piernas que colgaban en el aire.

Era como si el lobo riera para sus adentros pero sus ojos, sus ojos mostraban algo mas que solo diversion.
Salta, agarrando su pierna con sus garras. Desgarrandola sin temor ni lamentacion alguna. Por que por esa especie no sentia nada parecido a la compasion. No despues de todo lo vivido.

Pego un alarido de dolor, por lo visto aquel lobo no había sentido los latidos de su corazón. Instintivamente aparto las garras de su pierna que había comenzado a soltar un liquido rojo de sus heridas.
Cuando lo hubo logrado bajo al suelo rápidamente eh intento detener la sangre como pudo.

Cae al suelo viendo la sangre estatico.
Ella olía como uno, pero no era.
Camina hacia ella, cambiando su forma a la humana

Se tambalea un poco pero puede mantenerse en pie aun. Lo escucha acercarse, pero no gira, solo se preocupa por tratar de detener la sangre.